Logline:
Conciencia política y social florece dentro de un bloqueo vial en un barrio marginado en el oriente de Cali en medio del caos y de la violencia del estallido social de 2021 en Colombia. Impulsados por la idea de luchar por sus sueños a través del arte, la comunidad levanta “El Monumento a la Resistencia”.
Documental largometraje
Duración: 91 minutos
País: Colombia
Año: 2024
Formato 2K
Sinopsis:
¿Qué tienen en común un joven emprendedor (Juan Carlos), un indigente (El Indio), una madre desempleada con tres hijos pequeños (La Zarca), un trabajador social (Alejandro), un viejo soldador (Jhon) y un joven callejero (Bairon)? Todos creen en el arte como herramienta del cambio social. Forman parte de la comunidad que levanta el “Monumento a la Resistencia”, para hacerse escuchar en medio del caos y la violencia durante el estallido social de 2021 en Colombia.
Inicialmente desencadenadas por una propuesta de reforma tributaria en el pico de la pandemia de Covid-19, las protestas en todo el país evolucionan rápidamente hacia un amplio llamado a la justicia, la igualdad y el cambio sistémico. La respuesta violenta del gobierno conduce a enfrentamientos y numerosas víctimas. Para presionar al gobierno a negociar, la gente comienza a organizar bloqueos de carreteras en todo el país, y Puerto Resistencia, el punto de entrada a los barrios marginados del este de Cali, un lugar conocido por su activismo político, se convierte en uno de los puntos de resistencia más emblemáticos del país. Aquí florece la conciencia política, social y cultural. Impulsados por sus sueños y esperanzas, levantan el “Monumento a la Resistencia” y la comunidad se festeja a sí misma. En esta parte olvidada de la ciudad, para muchos es la primera vez que experimentan un logro, una validación y un sentido de pertenencia. El monumento simboliza su voz en una sociedad que no parece preocuparse por ellos.
Nota de dirección:
Somos una pareja de cineastas, una colombiana y un aleman, y la ciudad de Cali fue nuestro hogar durante muchos años. En 2021, durante el paro nacional y la posterior crisis social, fuimos testigos de noticias y videos contradictorios en las redes sociales sobre la violencia horrenda en las calles. Desde nuestra terraza podíamos escuchar los disparos. Teníamos miedo, pero decidimos recoger nuestro equipo de filmación y, sin preproducción, presupuesto ni personal, ir al bloqueo de Puerto Resistencia, un barrio emblemático en el empobrecido oriente de la ciudad, rebautizado en honor a la resistencia del pueblo. Queríamos saber quiénes eran estas personas que arriesgaron su vida por su dignidad.
La investigación inicial se realizó en el lugar, donde nos encontramos con muchas sospechas y desconfianza, ya que la comunidad había sido atormentada por una cobertura mediática y sesgada y por la infiltración policial. Fue necesariomucho diálogo para obtener el permiso para filmar en este entorno paranoico, donde casi todos estaban enmascarados y temían constantemente por sus vidas. Su coraje y resiliencia nos impresionaron. Nos sorprendió cómo la conciencia política, social y cultural prosperaba en medio del caos. Cuando nos enteramos de la construcción del “Monumento a la Resistencia” supimos que éste sería el hilo conductor de la película. Con un acceso que ningún otro equipo de rodaje ha tenido, pudimos documentar un momento único de la historia colombiana y un lado muy personal y humano de la crisis social de 2021.
Estamos convencidos de la indispensabilidad general del arte en el discurso político y como fuente de conocimiento. También creemos que en América Latina se necesita una visión cinematográfica más empoderadora. Una que no sólo haga hincapié en los problemas y re victimice las comunidades, sino que reconozca el potencial social, político y cultural y las soluciones autóctonas. Sin glorificar la violencia ni los discursos políticos populistas, queremos compartir un lado diferente de la resistencia: cómo se transforma la sociedad a través del arte y la cultura desde la comunidad.